Estas palabras no pretenden ser otras más contra el software privativo (Windows), o para ensalzar el software libre. Sino para mostrar alternativas de comunicación que permita a distint@s usuari@s de sistemas operativos comunicarse.
Cuando estás escribiendo un artículo, retocando una imagen, construyendo una página web, escuchando una canción o mirando tu película favorita en tu computadora, estas manejando archivos. Para que estos archivos sean abiertos, leídos o modificados con tus aplicaciones favoritas, necesitan tener un formato.
Un formato es lo que permite a una aplicación interpretar los datos crudos en un archivo. En otras palabras, un formato es un modo de representación de estos datos.
Muchas veces, los formatos de archivos están marcados en la extensión del nombre del archivo; el sufijo de tres letras con el que el nombre del archivo termina. Por ejemplo: mypage.htm es un documento escrito en HTML. Hay formatos específicos para imágenes (como JPEG, PNG, GIF, TIF, BMP), texto simple (ASCII, comunmente marcado con la extensión .txt), para texto formateado (HTML, RTF, DOC) y para documentos listos para la impresora (PDF, PS).
El caso más ilustrativo de este problema es el formato MsWord (.DOC) propiedad de Microsoft, que tiene una patente que impide saber que es exactamente lo que hace en las computadoras de los usuarios.
Cuando se genera un documento en formato MsWord y se distribuye, se obliga a los demás a tener el programa de Microsoft para poder leerlo, con lo cual se fortalece al monopolio, sino que además se ayuda a extenderlo; sin importar si se pagó la licencia a la empresa o si se usa una copia pirata del programa.
La reproducción y distribución de información con formatos propietarios merma no solo la libertad de quién los usa por necesidad, obligación o ignorancia. Sino sobre todo merma la libertad común del acceso a la información; dado que sin libertad para decodificar y reproducir información digital serán las empresas sobre los derechos de l@s usuari@s, quienes en última instancia controlarán la información y el conocimiento.
De ahí la importancia de usar formatos libres que, a diferencia de los formatos propietarios, si muestran el código fuente y la documentación (los planos con que están hechos) de manera que es posible saber qué hacen exactamente en nuestra computadora y con nuestra información, además de que permiten el libre desarrollo de programas para decodificarlos, lo cual imposibilita que se generen monopolios. Y lo más importante, otorgan al/ a la usuari@ la libertad de elección y el control sobre la información que se comparte con l@s demás.
Formatos Alternativos.
Esta es una lista de los formatos libres más comunes y las aplicaciones que los generan, en algunos casos son una alternativa a los formatos propietarios. Estos formatos libres son independientes del sistema operativo, es decir, funcionan también en sistemas operativos propietarios.
Texto
- Formato prorietario: .DOC y otros formatos de Microsoft Office.
- Formato abierto: .TXT (ASCII), .RTF (también es de Microsoft, pero la documentación está disponible), .HTML y Microsoft Office puede sustituirse por OpenOffice.
Imagen
- Formato propietario: .GIF, .TIFF, .JPG…
- Formato abierto: .PNG que se generar con el programa GIMP.
Sonido
- Formato propietario: .WAV, .MP3, .RM.
- Formato abierto: .OGG.
Video
- Formato propietario: .AVI, .WMV, .MPEG, .MOV.
- Formato abierto: .OGM.
Por favor, NO utilices formatos de archivo propietarios para el intercambio de documentos, como DOC, XLS o PPT, sino HTML, PDF, TXT, CSV o cualquier otro que no obligue a utilizar un programa de un fabricante concreto.